



Por tanto, todo lo que hacemos y no hacemos comunica: nuestras palabras, nuestros silencios, nuestros gestos, nuestros movimientos de manos, nuestras expresiones faciales, nuestra sonrisa, nuestra mirada, nuestro tono de voz, todo ello comunica y mucho. Y en los entornos bibliotecarios, comunicarse eficazmente es fundamental en la interacción que se establece entre el profesional bibliotecario y sus usuarios. No cabe duda, pues, que la comunicación centrada en las personas es el camino para ofrecer un servicio de calidad a nuestros usuarios.
En este curso proporcionamos pautas y recomendaciones prácticas sobre cómo afrontar eficazmente diferentes situaciones de comunicación que se establecen entre el profesional bibliotecario y sus usuarios, con independencia del entorno (presencial y/o remoto) en el que se produzca la interacción.

